3kg de níscalos
1 palo de canela
1 rama de tomillo silvestre
1 rama de romero fresco
1 hoja de laurel
4g de pimienta negra machada
Flor de sal
3lt de aceite de oliva
Retirar el pedicelo de los sombreros, cepillar éstos bajo el agua y secarlos con un paño.
Preparar un caldo con:
1/2l de vino blanco
10cl de vinagre balsámico
1 bouquet garnis de tomillo, romero, salvia y laurel
½ cabeza de ajo
1 cebolla
20 granos de pimienta negra rota
4 clavos aromáticos
2 ramas de hinojo fresco
Flor de sal
Pinchar la cebolla lavada y sin pelar, con el clavo aromático. Aplastar los dientes de ajo sin pelar. Las especias pasarlas a una bolsa de tela y atarla para que no salgan de ella. Y por último llevar todos los ingredientes a cocer durante 15 minutos, sumergiendo los níscalos cuando comience a hervir. Una vez hervidos, dejar reposar 5 minutos más y sacarlos con mucho cuidado del caldo con ayuda de una espumadera para que no se rompan. Depositarlos en una bandeja perforada para que escurran perfectamente.
Recuperar las especias y el bouquet garnis y reservar,
Preparar en tarros de cristal los sombreros de níscalos colocando la parte superior del sombrero hacia arriba, apretándolos en varias capas e intercalando entre ellas las especias, tomillo silvestre, romero fresco, cubriendo generosamente con el aceite de oliva y por último el bouquet garnis. Cerrar el bote herméticamente y guardar de varios días a 4ºC.