4 discos de hojaldre congelado de 12 diámetros y 5mm de ancho
60g de mantequilla pomada
300g de morcilla de cebolla
1 manzana pelada y cortada en dados pequeños
80g de piñones pelados
80g de uvas pasas
12 champiñones grandes cortados en gajos
100g de beicon ahumado en dados pequeños
2 cebollas pequeñas picadas toscamente
4 cucharadas de nata líquida
4 yemas de huevo
1 pizca de orégano seco
200g de rúcula
Sal fina
Pimienta negra recién molida
Descongelar los discos de hojaldre encima de un tapete de silicona. Pinchar toda la base con un tenedor para evitar que se hinche el hojaldre. Pintar la base de hojaldre con mantequilla y salpimentar.
En un cuenco, desmenuzar la morcilla y añadir la manzana, los piñones, las uvas pasas, el beicon, los champiñones y la cebolla. Mezclar con la mano y repartir esta mezcla, bien estirada, alrededor de los discos de hojaldre de tal manera que quede lo más fino posible.
Precalentar el horno a 220ºC. Batir las yemas con la nata y repartirla alrededor de los discos de hojaldre con cuidado. Introducir la coca de morcilla a 200ºC y cocinar 12 minutos. Sacar del horno, pasarlas a platos y espolvorear con orégano y pimienta negra recién molida. Terminar colocando en el centro de la coca un puñado de hojas de rúcula.